En el famoso versículo en la Biblia de Jeremías 33: 3 nos dice el Señor clama a mi y yo te responderé… Todos deseamos que Dios cumpla la segunda parte de esa cita. Pero bendecidos son los que como usted se interesan, no sólo en que Dios responda prontamente, sino también en cómo orar a Dios correctamente.
¿Qué es orar?
Tal vez usted ha escuchado esta frase miles o millones de veces, sin embargo orar es hablar con Dios. Una acción sencilla pero de suma importancia y cuya vitalidad es incalculable en la vida del creyente.
¿Cómo orar a Dios correctamente?
No se debe tomar la oración a Dios como un proceso mecánico, se trata sólo de conversar con Dios. Es muy importante ir a Él con un corazón sincero y en realidad este es el único paso que se debe seguir para garantizar el ser escuchado. No necesitas utilizar palabras rebuscadas, ni memorizar ningún patrón.
¿Cómo se debe empezar a orar?
De manera que no existen un manual instructivo para saber ¿Cómo orar correctamente para que Dios me escuche? Mas queremos ofrecer tres pequeños pasos o consejos que puedan serte de alguna utilidad para saber como orar a dios correctamente:
- Inicia con tus acciones de gracias: Esto agrada al Señor, dicen las escrituras ‘venid ante sus atrios con jubilo y entrad por sus puertas con acción de gracias’.
- Después de agradecer entonces si, procede a exponer tu petición.
- Y por último vuelve a dar gracias a Dios por haberte escuchado.
oraciones poderosas en la biblia
Estos son Algunos ejemplos de oraciones poderosas en la Biblia pero toda la escritura esta llena de las oraciones poderosas que realizaron los santos hombres y mujeres de Dios. Queremos mencionar sólo 4 mas te animamos a escudriñar las escrituras donde es respondida la pregunta ¿Cómo aprender a orar en el espíritu? y podrás encontrar mucho más que oraciones.
La oración de Josué
Un emblema de lo que puede alcanzar el poder de la oración, cuentan las escrituras que el ejercito de Israel estaba venciendo en batalla a sus enemigos, pero el sol se iba a ocultar, por lo cual Josué pidió al Señor que detuviera el sol. Así pues no anocheció hasta que Israel hubo acabado con sus enemigos.
Cabe resaltar que Josué vivió en la época de Moisés y ciertamente aún no existían estudios científicos. Hoy en día conocemos que es la tierra que gira sobe su eje para producir el día y la noche. Pero Jehová obró, no porque Josué empleó palabras más elocuentes o alguna formula especifica.
La oración de Ana (madre de Samuel)
La biblia relata que Ana era estéril, era muy menospreciada y sufría mucho por esta razón. Pero clamó al Señor y prometió que si Dios le concedía un hijo ella lo dedicaría a Jehová, éste hijo fue Samuel.
La oración de Ester
En la época de la deportación a Babilonia hubo una mujer que por su impactante belleza halló gracia en los ojos del rey de Babilonia y fue hecha reina, esta fue la reina Ester.
Pero ella junto con todo el pueblo judío fueron ciudadanos de segunda y tercera clase en aquella nación. En ese tiempo hubo un complot para eliminar al pueblo judío. El rey era un hombre duro e impío.
Había una ley en el palacio que decía que nadie podía entrar a ver al rey a menos que fuese el mismo rey que lo llamase o moriría.
Ester oró y ayunó a Dios, también pidió oración a todo el pueblo judío y se preparó para entrar a ver al rey sin invitación arriesgando su vida, pero para su sorpresa Dios actuó y el rey, no sólo le perdonó la vida, sino que escuchó su petición y actuó en favor de ella..
De esta manera fue salvado todo el pueblo de Dios por la oración y decisión de una sola mujer.
La oración de Jesús
En la palabra hay muchas oraciones del Maestro, una de las cuales es particularmente especial y es cuando Jesús enseña a orar a sus discípulos.
Cuenta la palabra que en lucas 11 que los discípulos pidieron a Jesús que los enseñe a orar y El les enseñó el Padre Nuestro y también les refirió una parábola para acentuar la necesidad de orar en todo tiempo, decía así:
Un hombre recibió a un amigo que llegó inesperadamente en medio de la noche, éste hombre no tenía que ofrecer a su amigo y fue a pedirle a su vecino, el vecino en un principio dijo: Ya estoy en la cama con mis hijos y no puedo levantarme a dártelos.
Sin embargo dice Jesús que sino se levanta por amor a su vecino, lo hará porque éste le es inoportuno e insistente.
Sabemos que el Señor si nos ama y para Dios nunca somos inoportunos en nuestras oraciones así que ¿Cuánto más Él no hará por sus santos que claman día y noche?
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