Ley de la siembra y la cosecha Así como existen leyes físicas existen también leyes espirituales. Es común el preguntarnos ¿Qué es la siembra en lo espiritual? En el siguiente artículo profundizaremos en el tema a la luz de la palabra.
Leyes físicas
Por ley entendemos los preceptos, disposiciones o reglas dictados por la máxima autoridad. Ahora bien, ¿Existirá alguien con más autoridad que Dios Creador de los cielos y la tierra? Por supuesto que no, pues Dios creo todas las leyes que rigen el mundo físico y el espiritual.
Ley de la gravedad
Un ejemplo de ley física es la Ley de la Gravedad descubierta por Isaac Newton en 1687. Cuenta la leyenda que el joven Isaac vio como caía una manzana y se precipitaba al suelo y de allí empezó a observar el fenómeno.
En resumen, la gravedad es la fuerza de atracción que ejerce la tierra sobre los cuerpos con masa (si lanzas cualquier objeto al aire este caerá); no importa el lugar de la tierra donde estés, ni tu condición social, económica o tu raza, pues siempre que lances un objeto al aire este caerá más rápido o más lento dependiendo de su peso.
ley de la siembra y la cosecha
En la Biblia (que es la Palabra de Dios) se encuentran muchas leyes espirituales que se cumplen seas cristiano o profeses otra o ninguna religión, un ejemplo emblema es donde habla de la siembra y la cosecha en Salmos 126:5-6. Estos principios o leyes difieren de la oración porque estos no son peticiones.
Es un enunciado sencillo pero determinante para lo que queremos cosechar en nuestra vida. Hoy es un buen día para que nos preguntemos: ¿Qué estoy sembrando? y reflexionemos en ello porque muchas veces queremos cosechar cosas buenas y agradables como amor, respeto, consideración, buen trato, que nos ayuden y colaboren en nuestro trabajo o actividades, que seamos bien recibidos y bien tratados.
En relación a lo mencionado anteriormente, debemos preguntarnos nuevamente ¿Estoy sembrando todo lo que quiero cosechar? Pues si queremos cosechar amor debemos sembrar amor y específicamente la siembra del amor tiene un efecto sanador, restaurador y conciliador establecido en Proverbios 10:12 “El odio despierta rencillas pero el amor cubrirá todas las faltas”. En este sentido, solo el amor puede salvarnos, transformarnos y cubrir todas las faltas de la humanidad porque Dios es amor.
¿Qué es la siembra en el reino de Dios?
La siembra en el reino de Dios es un concepto que encuentra sus raíces en enseñanzas espirituales y religiosas. Se refiere al acto de sembrar valores, virtudes y amor según los principios divinos. En lugar de cultivar únicamente cosechas materiales, la siembra en el reino de Dios implica sembrar acciones y actitudes que reflejen la bondad, la compasión y la justicia.
Este proceso espiritual busca cultivar un terreno fértil en el corazón humano, donde las semillas de la fe, la esperanza y el amor puedan crecer y florecer. A través de la siembra en el reino de Dios, se busca construir un mundo lleno de comprensión, solidaridad y paz, guiado por principios espirituales que enriquecen la vida de las personas y contribuyen al bienestar colectivo.
Aplicando la siembra y cosecha a nuestra vida
En ese mismo sentido, si deseamos recibir respeto, consideración y buen trato debo primero sembrarlo para después cosecharlo pues el respeto, la consideración y el buen trato no se deben exigir se deben ganar y esto se logra sembrándolos en todo sitio o lugar donde vivamos, trabajemos o estemos de pasada.
Reflexión final
Para concluir podemos afirmar que, de la calidad de nuestra siembra dependerá la calidad de nuestra cosecha y practicando este principio bíblico cambiaremos nosotros primero y luego lograremos cambiar nuestro entorno.
Sean muy bendecidos.
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